Hace un par de años descubrí por primera vez lo que era viajar en caravana. El lugar, muy cerca de Madrid, Peñalara. Pero estaba nevado. Era como estar en otro mundo. Como si hubiésemos hecho miles de kms hacia un destino no escrito.
En aquella ocasión me llevé la Nikon 5100. Una cámara que ya solo uso para hacer vídeos con un toque retro gracias a las lentes analógicas de unas ochenteras Nikon que me regalaron.
Hacía mucho frío. Llevábamos muchas capas encima. Hacía niebla y no se veía a más de 20 metros. Pero mereció la pena aquel paseo.
En aquella ocasión me llevé la Nikon 5100. Una cámara que ya solo uso para hacer vídeos con un toque retro gracias a las lentes analógicas de unas ochenteras Nikon que me regalaron.
Hacía mucho frío. Llevábamos muchas capas encima. Hacía niebla y no se veía a más de 20 metros. Pero mereció la pena aquel paseo.