Más de un año sin publicar una entrada en este blog que tantas alegrías me ha dado desde 2010. Te preguntarás, ¿qué has estado haciendo? Lo cierto es que mantener un blog ya no es lo que era, vivimos en una espiral donde la inmediatez de la imagen se ha impuesto a la palabra. Ni tan siquiera Facebook es un lugar tan recurrente como lo es actualmente Instagram.
Sin embargo, sí es cierto que muchas empresas siguen apostando por el formato blog para ganar en SEO, es por ello que ofrecen noticias o tips a sus clientes para ganar adeptos o hacer que sus seguidores sigan siendo fieles.
Os tengo que reconocer que he dejado de escribir por falta de tiempo. Un tiempo que se lo ha llevado en gran mayoría una situación familiar, pero afortunadamente también tiempo que he estado trabajando en otros proyectos, todos relacionados con fotografía o redes sociales, bien es cierto.
Han sido, y son, varias marcas y empresas las que han confiado en mi trabajo para cubrir sus eventos o realizar fotografía corporativa, además de las parejas y familias que han apostado por mis imágenes para sus bodas o sesiones. Y en ello sigo, compaginando todo, sin dejar la idea de que una de esas parcelas pueda hacer que me jubile en la otra. Porque, aunque fotógrafa soy para todo, no estaría mal dedicar toda mi energía laboral a una sola vertiente.
Lo dificil viene cuando las vicisitudes de esta vida hacen que tengas la cabeza en mil sitios, y en que, si me llaman para un evento en Valencia, coja el coche y me plante allí para hacer las fotos. Igual ese tiempo invertido sería mejor dedicarlo a la fotografía de bodas, para rentabilizarlo mejor y obtener resultados todo el año, pues quizás sí, pero el cuerpo no me deja ser de otra manera.
De todos modos creo no sentirme sola, hay muchos fotógrafos qué eligen también este plan de vida laboral, aunque el año pasado tomé una decisión al fin, y era la de desvincular la fotografía de bodas del resto de servicios que ofrezco. Por ello compré el dominio y lancé www.gemanajera.com para trabajarlo por separado, para no liar al público específico de bodas con el resto de trabajos que hago.
Me interesa conocer vuestra opinión, saber si creeis que es bueno que el cliente conozca todas tus vertientes o crear dominios distintos para cada actividad.
No sé cuándo volveré a escribir, solo espero que la cámara me siga acompañando.