martes, 19 de enero de 2016


De un tiempo a esta parte Instagram parecía esa Red relegada a compartir fotografías con el teléfono móvil y daba cierta sensación de engaño el hecho de subir imágenes realizadas con una cámara, digamoslo, más profesional.



Dos cosas han cambiado desde entonces. Primero que la tecnología respecto a los smartphone ha hecho posible que los teléfonos sean capaces de ofrecer una mejor calidad, junto con un mayor conocimiento de sus posibilidades, como Rodrigo Rivas nos hace ver en su libro sobre Fotografía Móvil editado por Anaya, y segundo que ya no haya ese prejuicio por el hecho de compartir fotografías realizadas con otros dispositivos.



Estas cuestiones han logrado también dos cosas, por un lado una mayor difusión de nuestras fotografías al nivel más inmediato que da el móvil respecto a otras redes como Flickr o Facebook, y también que tengamos acceso a una mayor calidad expositiva en Instagram.



Dicho todo ésto, me gustaría invitaros a utilizar Instagram como recurso para agudizar vuestra mirada fotográfica. Tenemos dos opciones, la de observar las fotografías de los demás y la que está enfocada a cómo enseñamos nuestro trabajo. 



Empezando por esto último, Instagram no nos da opción de álbum, no es un contenedor del modo de Flickr que nos permite catalogar por series nuestros trabajos, esto quiere decir que las imágenes aparecen aisladas de todo contexto y discurso. Si bien es verdad que cada fotógrafo o cada perfil, por ampliarlo, llena de imágenes similares su cuenta, por ejemplo un perfil gastronómico se centrará en imágenes sobre comida, o uno de viajes en estampas de ensueño, por lo general los fotógrafos que hacen un poco de todo se ven en la tesitura de mostrar un portfolio que está plagado de incongruencias discursivas.



En mi afán por no presentar imágenes aisladas, inspirándome en otras cuentas, decidí obligarme a empezar a subir series de tres fotografías. Esto no quiere decir que ahora tengan sentido por estar acompañadas, pero sí me ha permitido darme la oportunidad de pensar. La oportunidad de mirar entre mi portfolio imágenes que en tres instantes podían contar algo.



Y esta inquietud por querer contar, es la que hace que entre a Instagram con otras ganas e ilusión. La conexión entre esas imágenes puede estar regida por la proyección de tres instantes seriados, por cuestiones semejantes en color o en forma, por viajes concretos o por cualquier motivo que haga de pegamento para que todas casen en armonía. 



Como decía anteriormente, también podemos usar Instagram para observar otros perfiles, las cuentas de nuestros conocidos están bien, pero en la mayoría les hemos aceptado por compromiso y visualmente no nos aportarán nada excepto alimentar nuestro lado más cotilla, pero en esta Red tenemos la suerte de poder bucear entre aquellas imágenes que por similitudes a la hora de dar likes nos van conduciendo por un filtro que nos personaliza nuestros gustos y, que en la mayoría de los casos si afinamos bien, nos llevan por imágenes que son sumamente atractivas como fuente de inspiración.


Así que ya sabéis, usad Instagram no solo para compartir vuestras fotos sino también para observar y para daros esa oportunidad de pensar a través de proyectos que os aviven las ganas por usar esta Red. Porque un espacio como este, más allá de ser un lugar para el postureo, nos puede ayudar muchísimo a crecer, a ampliar mirada y a estar en contacto con el mundo virtual (real) que nos rodea.

Mi cuenta lamiradadegema.es

1 comentario:

  1. ¡Buen post! Instagram se ha convertido en una plataforma de redes sociales ampliamente utilizada para compartir momentos de la vida, promocionar negocios y conectarse con otros. Aunque es accesible desde dispositivos móviles, la importancia de tener un ordenador y un móvil radica en la versatilidad que ofrecen.

    ResponderEliminar

Popular Posts

Con la tecnología de Blogger.

Translate

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

http://www.ayudadeblogger.com/