![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIhpA8pRpJoof0r1H2jL0pGrxOLfccMr1AuaEEJDBv9-fK92f55bRCRQgQkSF_vfKqR-Bu5nKKORT25iUrkQzbppQKXQj7MR_6UYCtnstw9yhYGg0649-f_SINcz0ROXljtbl7ilfozZ8/s400/NY2011.jpg)
Hoy se cumple un año de mi primera visita a Nueva York. Manhattan, ese pedacito de tierra repleto de rascacielos que ocupaba un lugar en mis viajes soñados. A una ciudad así habría que hacerle un homenaje todos los días. Fascinante, bulliciosa, tranquila a través de rincones escondidos a la gente, al tráfico, fotogénica, magnética, hipnótica. Un lugar para pasear sin ser visto. Un lugar para soñar despierto cuando cae la noche. I love New York, forever.
0 comentarios:
Publicar un comentario