miércoles, 22 de febrero de 2012



Esta fotografía no tiene mayor misterio que haberse tomado al atardecer paseando por la Gran Vía madrileña. El pasado jueves salía del curso de vídeo que impartió Nikon en el Hotel Catalonia y me disponía a ir hacia Callao tomando vídeos y otras fotografías aprovechando la hora azul y el fantástico ocaso que se divisaba tras el mítico cartel de Schweppes. Fijándome en lo que sucedía en la acera, me topé con el cartel de la peli de mi adorado Clint Eastwood (¡eih!, pensabáis que iba a decir Di Caprio) y así fue como sin más, apreté el gatillo "sin perdón" en una toma única que me impactó desde que la vi aparecer por la pantallita de mi reflex. No hay más historia qué contar. Sólo el reflejo de las luces de la Gran Vía sobre el rostro endemoniado de Leonardo conocen el resto....

2 comentarios:

  1. Todo un derroche de saber ver. Muchos miran pero no saben ver, no es tu caso.
    Para mi quisiera tu ojo fotográfico, je, je....
    Resulta fascinante.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, Jose. Pero ya quisiera yo tu buen hacer fotográfico y el mimo con el que te acercas a la naturaleza. :)

    ResponderEliminar

Popular Posts

Con la tecnología de Blogger.

Translate

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

http://www.ayudadeblogger.com/