
Aguas Blancas, Ibiza. Tres de la tarde. Esperando unas sardinas a la brasa, sofocamos el calor con el vino, fresquito. Nadar, disfrutar, soñar entre aguas cristalinas que bañan nuestro cuerpo. Un día de playa bajo el sol. Siesta bajo las rocas. Calor en la piel. Baño refrescante. Olor a arena, a mar, a crema broceadora. Van pasando las horas, se avista un atardecer a nuestra espalda. Es hora de marcharse. Hay otros lugares que visitar antes de que el sol se ponga...
Ay que envidia por Dios!!! no cuentes estas cosas ja ja ja
ResponderEliminarBesazos enormemente acalorados
Hay, hay, tu pisando el callo a los que aun no hemos podido disfrutar de vacaciones.
ResponderEliminarUn saludo y a disfrutar. Jose.
Una imagen bellísima y... por cierto, refrescante. Saludos
ResponderEliminarUna composición con mucha fuerza y tal como dice José Luis refrescante.
ResponderEliminarNo sé si será la combinación de colores, lo abstracto de la foto o el encuadre pero cuando la miras te atrapa. Es de esas fotos que no te dejan indiferente...aunque solo sea por la curiosidad de querer saber más.
Un saludo,